El documental UNDERCOVER: EXPOSING THE FAR RIGHT (Encubierto: exponiendo a la extrema derecha) es una producción de Marking Films Inc/Tigerlily, dirigida y producida por HAVANA MARKING y NATASHA DACK. En esta película, los investigadores de la organización Hope not Hate (Esperanza no Odio) utilizan cámaras ocultas y trabajo de campo para rastrear y exponer a miembros de grupos violentos de extrema derecha en el Reino Unido y Estados Unidos.
Uno de esos miembros, el negacionista estadounidense del Holocausto, MARK WEBER, aparece, diciéndole a una multitud de hombres blancos: “La pregunta que todo estadounidense debería hacerse es: ¿pueden los blancos y los negros vivir en Estados Unidos, en la misma sociedad, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo? Los liberales decían: ‘Bueno, por supuesto, o deberíamos’. Los conservadores dicen: ‘Bueno, es una buena idea, pero va a llevar tiempo hasta que lleguemos a eso’. Nuestra respuesta es: no. THOMAS JEFFERSON y ABRAHAM LINCOLN ya concluyeron que no iba a suceder y que la única solución era expulsar a los negros de América del Norte”.
El pasado mes de octubre, el Festival de Cine de Londres retiró la película de su programación, en el último minuto, por motivos de seguridad. “Creo que la película es excepcional y fácilmente uno de los mejores documentales que he visto este año”, dijo la directora del Festival, KRISTY MATHESON, al periódico The Observer. “Sin embargo, los trabajadores del festival tienen derecho a sentirse seguros y a que su salud mental y bienestar sean respetados en su lugar de trabajo”.
El documental se estrenó en la cadena británica Channel 4, en la danesa DR y se proyectó en los festivales de Amsterdam y de Copenhague, donde la directora HAVANA MARKING dijo que, si bien no creía que nadie comprometido con la extrema derecha viera su película, sabe que “hay franjas de personas en el medio que están siendo manipuladas por estas cosas, especialmente en línea, que podrían ver este documental y darse cuenta de lo fácil que es ser engañado. En repetidas ocasiones propusimos formas alternativas de proyectar la película al festival de Londres: diferentes localizaciones o diferentes plataformas, pero no quisieron. Seleccionaron la película a principios de junio, tuvieron más de cuatro meses para poner en marcha un protocolo de seguridad antes del festival, en octubre. ‘El miedo es una forma de censura’y la única beneficiada fue la extrema derecha. Según el historiador estadounidense TIMOTHY SNYDER, el concepto es ‘obedecer de antemano’, y este fue un ejemplo perfecto. La exhibición de estas películas en algunos festivales es cada vez más difícil. Creemos en el derecho a ver películas sin miedo a la intimidación y esperamos garantizar la resiliencia de la industria cinematográfica a largo plazo”.
Respecto a los tres años que insumió la realización, señaló: “Originalmente, estaba hablando con la organización Hope not Hate sobre una película histórica, de entrevistas en tiempo pasado, pero mientras hablaba con su fundador y CEO, NICK LOWLES, lo estaban siguiendo. Su familia estaba siendo hostigada, y la producción era acosada con llamadas falsas. Asumimos que ese presente aterrador había que filmarlo. Seis meses después, NICK me hizo saber que también estaban llevando a cabo una investigación encubierta. Desde el principio sabíamos que era una película peligrosa de hacer. Seguimos tres historias diferentes con distintos niveles de riesgo, algunos peligrosos en sí mismos: filmar en mítines de extrema derecha sin presencia policial, por ejemplo. Luego, la tarea ilegal de TOMMY ROBINSON, un agitador británico de extrema derecha, encargado de acosar a los periodistas con los que no está de acuerdo y de poner en su contra a legiones de fanáticos en línea. Después, los peligros legales: una de nuestras historias rastrea una red de financiación de un millón de dólares hasta Silicon Valley. Pero, el mayor peligro era que pudiéramos desenmascarar a los periodistas de Hope not Hate o la ubicación de sus oficinas, etcétera. Contábamos con una gran cantidad de protocolos para garantizar el secreto, utilizando cifrado, palabras clave y priorizando las reuniones en persona sobre el uso de aplicaciones de mensajería. También cambié mi apariencia: no para estar disfrazada, solo para mezclarme y desaparecer en las sesiones”.
La extrema derecha en Europa y Estados Unidos no trata de ocultarse, sin embargo, la producción de la película creyó necesario registrar y hacer público cómo opera la extrema derecha a puerta cerrada. A este respecto, manifestó la directora: “Algunos de la extrema derecha son abiertos sobre lo que creen, pero muchos no lo son, y casi nadie quiere admitir cómo se financian o cómo manipulan la narrativa. Aquí tenemos capas sobre lo que se dice abiertamente. Algunos pueden afirmar que están en contra de los solicitantes de asilo en público, pero se niegan a admitir que son racistas, o pueden decir que odian el Islam, pero nunca admitirían el antisemitismo, por ejemplo. Cuando vas de incógnito, ves el verdadero alcance del extremismo y, lo que es más importante, de las asociaciones. La financiación, a menudo, provendrá de fuentes “respetables” que no querrían estar abiertamente conectadas”.
HAMDAN BALLAL, ganador del Oscar por NO HAY OTRA TIERRA
Recientemente, el alcalde de Miami Beach, STEVEN MEINER, intentó y no pudo cerrar O Cinema, un cine de arte y ensayo sin fines de lucro, luego de las proyecciones del documental ganador del Oscar NO OTHER LAND (No hay otra tierra), porque pensó que era antisemita. Días después, HAMDAM BALLAL, director palestino del film, sufrió una tentativa de linchamiento en Susiya, Cisjordania.
El codirector israelí de la película, YUVAL ABRAHAM escribió en X que una decena de colonos israelíes llegó con porras, cuchillos y al menos un rifle de asalto; muchos también iban enmascarados destruyendo propiedades y golpeando a personas, BALLAL entre ellas, a quien hirieron en su cabeza y estómago. Cinco activistas judíos estadounidenses acudieron al lugar para documentar el ataque y fueron violentamente agredidos por los colonos, quienes también utilizaron piedras para destrozar el vehículo con los activistas dentro. Después, según la esposa de BALLAL, soldados israelíes invadieron la ambulancia a la que llamó y se lo llevaron. La abogada LEA TSEMEL afirmó que el cineasta pasó la noche, con otros dos palestinos, detenido en el suelo de una base militar, falsamente acusados de arrojar piedras a un colono. El ganador del Oscar y los otros dos hombres fueron liberados por la mañana, con marcas de golpes en sus caras y sangre en las ropas. HAMDAM BALLAL contó que estuvo retenido en una base del ejército, con los ojos vendados durante veinticuatro horas y congelado por el aire acondicionado. “Me duele todo el cuerpo”, dijo a The Associated Press. “Oía las voces de los soldados, se reían de mí, ‘Oscar’, me decían”.
Coproducción entre Palestina y Noruega, NO HAY OTRA TIERRA fue realizada desde 2019 hasta 2023 por el colectivo palestino-israelí de BASEL ADRA, YUVAL ABRAHAM, HAMDAN BALLAL y RACHEL SZOR. Registra cómo el ejército de Israel llega, en Cisjordania, a la aldea de uno de los directores palestinos de la película para derrumbar las casas, expulsar a sus residentes y establecer una zona de tiro militar.
